Propiedades y beneficios
El óxido de zinc es un bloqueador solar de amplio espectro (UVA, UVB e IR) de origen natural. No tóxico, libre de nanopartículas y con propiedades antiinflamatorias, adstringentes y secantes.
Origen natural
El óxido de zinc se produce vaporizando zinc metálico y dejándolo reaccionar con el oxígeno del aire para formar el ZnO, que precipita como un fino polvo blanco. Realmente es un proceso simple, sin derivados químicos y que garantiza una alta pureza del producto final. El óxido de zinc es inerte, no tóxico y respetuoso con la flora marina.
Bloqueador solar (UVA, UVB, luz azul e IR)
El óxido de zinc es un excelente protector solar porque tiene el espectro de protección UV más amplio y no puede ser absorbido por la sangre, a diferencia de todos los químicos de protección solar a base de petróleo. Se deposita en la parte superior de la piel donde proporciona una barrera física no oclusiva.
Beneficios directos para tu piel
El óxido de zinc es un polvo de color blanco que se ha utilizado con fines medicinales durante siglos. Su primer uso documentado fue en la India alrededor del año 500 a.C. en forma de ungüento curativo utilizado para tratar heridas abiertas. Hoy en día, el óxido de zinc se usa en productos alimenticios, vendajes, medicamentos y protectores solares. En cosmética destaca su acción bloqueadora de la radiación solar (previniendo quemaduras, manchas y fotoenvejecimiento), astringente (disminuye enormemente la cantidad así como la gravedad de los brotes de acné) y antiinflamatoria (forma una fina capa fina protectora que acelera la recuperación de heridas e inflamaciones).
Los dermatólogos y pediatras recomiendan el óxido de zinc por su seguridad, efectividad y menor probabilidad de irritación cutánea.